Visiones de la Ingeniería y de la labor del ingeniero
Sobre la acepción del vocablo Ingeniería y la práctica de la misma, ella es definida como la profesión en la que el conocimiento de las ciencias matemáticas y naturales – adquiridas mediante el estudio, la experiencia y la práctica – se emplean con buen juicio a fin de desarrollar modos en que se puedan utilizar de manera óptima, los materiales y las fuerzas de la naturaleza en beneficio de la humanidad, en el contexto de restricciones éticas, físicas, económicas, ambientales, humanas, políticas, legales y culturales.
A partir de esta definición, se puede afirmar que la práctica de la ingeniería comprende el estudio de factibilidad técnico-económica, investigación, desarrollo e innovación, diseño, proyecto, modelación, construcción, pruebas, optimización, evaluación, gerenciamiento, dirección y operación de todo tipo de componentes, equipos, máquinas, instalaciones, edificios, obras civiles, sistemas y procesos. Las cuestiones relativas a la seguridad y la preservación del medio ambiente constituyen también aspectos fundamentales que la práctica de la ingeniería debe observar.
Hasta aquí las definiciones del CONFEDI – Consejo Federal de Decanos de Ingeniería, recogidas del testimonio de numerosos ingenieros y de la práctica de la ingeniería.
Pero qué mejor que el testimonio de los ingenieros y las ingenieras, para ilustrar sobre el valor que revisten la ingeniería y los ingenieros.
La ingeniería como factor esencial para la calidad de vida de los pueblos
Desde la óptica de una ingeniera que cumplió roles académicos y políticos dentro de la universidad pública en el Chaco, “la Ingeniería es un factor clave para la solución de muchos de los grandes problemas que enfrenta la humanidad, como la distribución de recursos escasos, los cambios en las formas de consumir, el desarrollo sostenible y los nuevos modelos de producción” y agrega, “la Ingeniería argentina, ha aportado a los largo de su existencia al desarrollo nacional y a la dignificación del trabajo, y ello es particularmente visible en los últimos años en que ha sido revalorizada y puesta en la agenda nacional como un factor clave para la industrialización y el desarrollo de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación como ejes fundamentales del progreso del país”.
En relación al compromiso de la ingeniería con la calidad de vida, un joven ingeniero destacó, “hoy, más que nunca, los Ingenieros debemos demostrar que es posible convertir conocimiento en progreso social en pos de construir una sociedad donde igualdad y crecimiento, los avances tecnológicos y el cuidado del medio ambiente, no sean observados como opciones antagónicas, sino como complementarias una de la otra y que deben tender al logro del fin último del Hombre sobre la Tierra: la felicidad y prosperidad de toda comunidad constituida o por constituir”.
El valor de la ingeniería y del ingeniero
Desde su visión, el Ing. Carmelo Gross – graduado en Ingeniería Electromecánica de la FRRe de la UTN – dice, “quienes alguna vez asistimos a la Universidad, no debemos perder de vista que la sociedad a través del Estado, invirtió en nuestra formación profesional para enmarcar ese progreso en un proyecto colectivo de desarrollo, que acorte la brecha entre quienes tuvimos la oportunidad de graduarnos y aquellos que –por diversas razones– no pudieron acceder a la Educación Superior. Esta situación nos compromete doblemente, desde el punto vista técnico, para desempeñarnos como profesionales de excelencia y desde el punto de vista social, siendo promotores de proyectos que generen trabajo y producción”.
En ese sentido, los y las integrantes de la comisión directiva del Centro de Ingenieros del Chaco- CICh, destacan que los valores que deben acompañar a los profesionales de la ingeniería no son sólo los que caracterizan la excelencia profesional, sino también los que representan la solidaridad, el compromiso y la responsabilidad para con las comunidades en las que los diferentes profesionales de la ingeniería viven y trabajan”, y agregan que la conmemoración del 16 de junio “Día del Ingeniero”, abre paso a una reflexión y un anhelo: “por un lado, reconocer la gran importancia que reviste la profesión del ingeniero, por otro lado, compartir el deseo de que la ingeniería –indispensable en cualquier actividad que se realice, dada su amplia gama de especialidades– ocupe los primeros planos en la consideración general, en una provincia y en un país, cuyo motor principal debe ser la producción y la preservación del ambiente”.
Como saludo final, el Ing. Fretes destacó, “en esta fecha tan cara a los sentimientos de los profesionales de la ingeniería, invito a las universidades que apuestan a las carreras ingenieriles, a las asociaciones, empresas, instituciones, etc. donde los ingenieros relevan sus funciones, a sumarse a un proyecto común cuyas bases sean el conocimiento, el trabajo, la producción, la innovación y el compromiso con nuestra Región y con nuestra Patria”.